IMPRESIONANTE AUTÓMATA DEL SIGLO XIX - LA MONA - JUEGA A EN CIEZA-CANTABRIA
IMPRESIONANTE AUTÓMATA DEL SIGLO XIX - LA MONA - JUEGA A LAS CARTAS Y BEBE - ÚNICA - PIEZA DE MUSEO IMPRESIONANTE AUTÓMATA DEL SIGLO XIX - LA MONA - JUEGA A LAS CARTAS Y BEBE - ÚNICA - PIEZA DE MUSEO Impresionante autómata del siglo XIX. Se trata de una mona humanizada, caracterizada como una mujer con su vestido y su capota. Está sentada y frente a ella hay una mesa en la que juega a las cartas. En la parte inferior se encuentra la caja con el mecanismo, la caja de música y el transformador. La figura es de metal, tanto la estructura como los elementos visibles: cabeza, manos y pies. Los ojos son de cristal. El vestido y la capota son de seda, originales de la época. Todos los elementos se encuentran en buen estado, habiéndose reemplazado alguno de los muelles del mecanismo. La base es una cajonera de madera tapizada en tercipelo azul,. En las fotografías puede verse que la figura está sentada sobre un asiento tapizado en rosa, que probablemente sea el original, por lo que creo que tanto el terciopelo azul como la greca dorada inferior se retapizaron porteriormente. El mecanismo está compuesto por siete ruedas diferentes que realizan los distintos movimientos: apertura y cierre de ojos, guiño del ojo izquierdo, apertura y cierre de la boca, subida y bajada de la cabeza, giro de cabeza hacia la izquierda y movimiento en ambos brazos. Todos los movimientos están en funcionamiento. Dispone también de caja de música a cuerda, si bien su duración es breve. Es también activada por uno de los engranajes. Originalmente se trataba de un autómata de cuerda y en algún momento del siglo XX se electrificó (el cable del enchufe es bastante antiguo). Desconozco si el transformador funciona a 125 o 220, ante la duda lo pongo a funcionar con un adaptador de corriente a 125 (incluído). La mona está bebiendo de un vaso mientras juega a las cartas. Estos dos elementos son nuevos, ya que se han perdido los originales. Pieza muy especial y única. Dificil de conseguir. Si bien son más comunes los autómatas que representan a humanos (generalmente muñecas), es muy dificil ver alguno que represente a un mono. Cabe destacar también el buen estado en el que se encuentra, con el mecanismo funcionando a la perfección. Las medidas son las siguientes: 30 por 20 en la base y 53 centímetros de altura; sin base, la figura tiene 38 centímetros. Adjunto video del funcionamiento, se encuentra al final de las fotografías; en la última parte del mismo puede escucharse la música original.
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