Los árboles articulados son estructuras mecánicas que permiten la movilidad y flexibilidad en diferentes aplicaciones. Estos árboles se utilizan en industrias como la automotriz, la aeronáutica y la robótica, entre otras.
Una de las articulaciones más comunes en los árboles articulados es la unión cardán. Esta articulación permite la transmisión de movimiento entre dos ejes que no están alineados, permitiendo la rotación en diferentes ángulos. La unión cardán se compone de un par de juntas universales, que permiten el movimiento en dos ejes perpendiculares entre sí.
Otra articulación utilizada en estos árboles es la junta de rótula. Esta junta permite la movilidad en diferentes ángulos y direcciones, ya que su estructura es esférica y permite la rotación en múltiples ejes. La junta de rótula es utilizada en aplicaciones que requieren una mayor flexibilidad y amplitud de movimiento.
Además de estas articulaciones, también se emplean las articulaciones deslizantes en los árboles articulados. Estas articulaciones permiten el desplazamiento lineal de un eje con respecto a otro, sin rotación. Esta característica es especialmente útil en aplicaciones donde se necesita un movimiento rectilíneo, como en sistemas de dirección de vehículos.
En resumen, los árboles articulados utilizan diferentes tipos de articulaciones para permitir la movilidad y flexibilidad en distintas aplicaciones. Algunas de las articulaciones más comunes incluyen la unión cardán, la junta de rótula y las articulaciones deslizantes. Estas articulaciones permiten el movimiento en diferentes ángulos, direcciones y ejes, brindando versatilidad a los árboles articulados en diversas industrias.