La BSM Citroën es un sistema de gestión de la energía y la electrónica del vehículo que controla y monitorea diferentes componentes y funciones. Está diseñada para mejorar la eficiencia, la comodidad y la seguridad del automóvil.
Uno de los componentes principales controlados por la BSM es el sistema de frenado. Este sistema utiliza sensores para detectar la presión del pedal del freno y enviar la señal correspondiente para activar los frenos. La BSM también monitorea el estado de los frenos y puede alertar al conductor si detecta algún problema.
Otro componente importante controlado por la BSM es el sistema de suspensión. La suspensión del vehículo se ajusta automáticamente para adaptarse a diferentes condiciones de la carretera y mejorar la comodidad de los ocupantes. La BSM recoge datos de los sensores de suspensión y envía las señales necesarias para ajustar la amortiguación y la altura del vehículo.
El sistema de iluminación también está controlado por la BSM. Esta función permite el encendido y apagado automático de luces según la luminosidad ambiental. Además, la BSM supervisa el funcionamiento de las luces y puede indicar al conductor si alguna está fundida o tiene un fallo.
Otro aspecto controlado por la BSM es el sistema de climatización. La BSM gestiona la temperatura y la ventilación del habitáculo, regulando la potencia del aire acondicionado o calefacción y controlando los ventiladores. Además, puede detectar y corregir fallas en el sistema de climatización.
Finalmente, la BSM también controla el sistema de asistencia al conductor. Este sistema incluye funciones como el control de crucero adaptativo, el asistente de mantenimiento de carril y la alerta de colisión. La BSM recoge información de los sensores y cámaras del vehículo, permitiendo que estas funciones se activen y se ajusten de manera óptima.
En resumen, la BSM Citroën controla y supervisa numerosos componentes y funciones esenciales del automóvil, mejorando la seguridad, la comodidad y la eficiencia del vehículo.