Custodia viril

Custodia de Sol. Completa, con viril de plata dorada. S.XIX Custodia de Sol. Completa, con viril de plata dorada. S.XIX Custodia de Sol en metal plateado. Viril de plata dorada, con marcas. Pieza de finales del siglo XIX. Cuerpo central en motivos vegetales.Viril de presa, con angel central. Mecanismos de apertura en perfecto funcionamiento, en ambas piezas. Medidas: 45 centímetros de alto, 24 de ancho y 13,5 centímetros el diámetro de la base. 843 gramos.

Custodia antigua Custodia antigua Antigua custodia en perfecto estado como se puede apreciar, conservando el viril de cristal de roca. Mide la pieza entorno a cuarenta y cinco centímetros de alto. 

Gran Custodia de Plata. 65 centímetros de altura. Mediados del S.XX Gran Custodia de Plata. 65 centímetros de altura. Mediados del S.XX Gran custodia en Plata, 65 centímetros de altura. Trabajo español de mediados del S.XX. Espectacular custodia cincelada en plata con motivos religiosos. Estructura y grosor sobredimensionados en proporción a su tamaño.       Porta punzones y firma del taller de Alfons Serrahima, sello hexagonal con código de la plata y estrella de David.       Monumental cruz central con cúspide y brazos acabados en rayos. Viril completo, sin daños. Frontal cincelado con espigas y vides y reverso decorado con llamas.        En el pie lleva escudo esmaltado con un trébol en 3 colores sobre fondo rojo, coronado por cruz latina en negro, y la leyenda en francés “Glorie a Dieu Seul” (Gloria sólo a Dios).      Peso total cercano a 5 kilos, incluida la base de madera. Medidas de la base 24,5 centímetros de diámetro. La caja del viril mide 10 centímetros de diámetro. Su viril mide 7,5 centímetros y supera los 150gr de peso. Medidas totales 65,5 centímetros de alto y 37,5 de ancho.       Importante pieza de orfebrería religiosa en un estado magistral.       Serrahima es considerado un líder en el sector de la joyería del siglo XX, encabezando una tendencia de renovación de la joyería y la orfebrería catalanas, que implicaba la incorporación del espíritu de la modernidad y la superación del historicismo y el arte Déco precedentes. Trasladó de forma personal las ideas de la vanguardia mediante unas formas simples y austeras, alejadas del decorativismo y la ostentación y con unas líneas puristas que realzaban los materiales. Actualizó especialmente la orfebrería religiosa, deudora aún del historicismo decimonónico.