VENTA DE TIERRA AGRÍCOLA DE REGADÍO EN CASTELLÓN EN ALMENARA

V13629 se vende lote de dos fincas de uso agrícola de regadío, incluidas en el marjal de almenara, en el término municipal de almenara, castellón, con una superficie total catastrada de 732.772 m². Se accede a través de camino rural y a través de la carretera cv-2310, que a 1 km y 300 metros respectivamente, comunican con la población de la playa de almenara-casa blanca y con la población de almenara a solo 2,5 km., 10 km de sagunto y 25 km de castellón de la plana. Se trata de terrenos rústicos de uso agrícola de regadío, bien comunicados y situados. A una altitud de 1 y 4 m.S.N.M. Y con una pendiente media del 0,01 %. Dispone en su interior de una casa para rehabilitar de 162 m², una caseta de aperos de 53 m², una balsa de 2522 m² y una estructura de invernadero de 2.489 m². Finca ideal para cultivo tradicional de arroz, huerta, ganado. Las dos fincas se encuentran en zona de especial conservación (zec) de los lugares de importancia comunitaria marjal d'almenara. Los usos agrícolas han de ser compatibles con la conservación de los hábitats y las especies, de manera que el criterio adecuado debe ser la evitación de daños directos e indirectos. Por tanto requiere: – observación de la limitación en el uso de biocidas según lo previsto en la legislación vigente, atendiendo especialmente a su vertido accidental o intencionado en la red hídrica. – limitación adecuada del abonado, especialmente cuando se utilizan fangos de depuradora o abonos de rápida disolución en agua. – observación de la legislación vigente en cuanto a protección de la fauna en lo referido a la nidificación y vuelo o trasiego en áreas agrícolas. Por su parte, el uso ganadero no ha de impedir el correcto mantenimiento de los hábitats, de manera que: – se evite el exceso de pastoreo en sobre aquellas áreas sensibles, es decir, aquellas donde nidifican especies de interés o en las que crecen especies de flora contempladas en la presente norma. – evitar la contaminación de las aguas por el vertido de excesos de estiércol, evitándose el estabulado del ganado en áreas inundables. – reforzar la importancia y el control de las vías pecuarias a su paso dentro del ámbito de la norma de gestión, especialmente en las zonas con presencia de hábitats y especies.