Galletas decoradas

La repostería creativa ha dado mucho de qué hablar desde hace unos años. Es común decorar tartas, pasteles, magdalenas, etc., pero también, ha entrado en este mundo las galletas. Estas golosinas ya no solo son simples trozos de masa horneada, ahora pueden transformarse en regalos especiales, recuerdos de fiestas de cumpleaños o de empresas, objetos de decoración, etc.

Las galletas que se usan para decorar suelen ser de mantequilla, hechas con una masa básica que lleva una gran proporción de harina para hacerla resistente y así poder manejarla con facilidad una vez horneada. La galleta será una especie de lienzo sobre el cual se pondrán decoraciones con diversos ingredientes.

Una de las maneras más comunes de adornar galletas es usando glasa real que será la “pintura” para nuestras galletas. La glasa está hecha de claras de huevo y azúcar de repostería y debe hacerse de dos texturas: una un poco más firme que será para delinear toda la galleta y otra más líquida que servirá de relleno.

La crema de relleno se puede colorear con colorantes alimenticios para darle personalidad a nuestro diseño. Luego sólo queda tomar la galleta y armarse de paciencia, ya que decorarlas suele ser un trabajo delicado y muy repetitivo.

Otra forma de decoración se basa en la utilización de fondant o pasta de azúcar. Es una especie de masa muy maleable que nos permite hacer la forma que queramos. Para trabajar el fondant necesitamos un rodillo y también moldes cortadores con figuras diferentes, los mismos que se utilizan para cortar las galletas. Esta pasta de azúcar decorativa y comestible se adhiere a la galleta con una pega especial para alimentos.

Ya sea con glasa real o con fondant, la decoración de galletas es un trabajo muy divertido y artesanal que puede realizar cualquiera. Puedes probar en casa y darle rienda suelta a tu imaginación o si lo prefieres, puedes apuntarte a algún curso de galletas decoradas para aprender técnicas más profesionales.