Claves para combatir el jet lag

Es tiempo de vacaciones y para algunos eso significa viajes largos, esperas en aeropuertos, cambios de horarios y sobre todo el famoso jet lag.

Según investigaciones de la Universidad de Yamaguchi en Japón, el jet lag está influenciado por lo que comemos.

Si el pasajero escoge tomar alimentos que incrementen los niveles de insulina, le será más fácil adaptase al nuevo horario. Por ejemplo, la pasta es alta en hidratos de carbono y eleva la insulina, así que nos ayudará a acoplarnos a un huso horario distinto.

Se recomienda hacer cambios en los hábitos alimenticios unos días antes de partir al lugar de destino y mantenerlo hasta 3 días después de la llegada.

Para no hacer tan pesadas las comidas, combina los hidratos de carbono con proteínas o vegetales. Algunos buenos ejemplos son: pasta acompañada de salsa de tomate, un filete de salmón o pollo con verduras o patatas o arroz con una ensalada de atún.

Además de adaptar tu comida, intenta dormir bien antes y durante el viaje. Cuando llegues al sitio de destino espera a que llegue la hora de irse a la cama, por mucho sueño que tengas, para que logres regularte. Si lo haces a horas inadecuadas, a tu cuerpo le costará mucho más coger el ritmo.

Si por el contrario, llega la noche y no tienes sueño, puedes tomarte algún té de hierbas o medicina que te ayude a descansar. Intenta no abusar, con hacerlo el primer día será suficiente.