Cómo hacer una buena mudanza sin que se te haga cuesta arriba
Pensar en una mudanza, de primeras, da bastante pereza de por sí.
Y ya no por el hecho de irte a un lugar diferente, lejos de tu vida cotidiana o miles de situaciones por las que suelen surgir estas, si no simplemente, porque por lo general las mudanzas conllevan muchísimo trabajo y estrés, o por lo menos hasta que todo se asienta un poco.
Y si uno se agobia en una situación normal, en mitad de la crisis sanitaria por la que estamos pasando da como más vértigo si se puede.
Por eso en estas situaciones y sobre todo en estos momentos hay que intentar ver las cosas desde otro ángulo y un punto de vista un poco más optimista, ya que si no lo gestionas bien puede ser un desastre y caos emocional y en general.
Está claro que muchas veces, por más que te hagas plannings y lo organices todo para que no se te escape nada, no siempre pueden salir las cosas perfectas pero seguro que llevar un cierto orden ayuda a que salgan mejor, así que en Clasf te vamos contar algunos trucos.
Trucos para hacer una mudanza rápido
1. Tira lo que no utilizas
La cantidad de cosas que acumulamos a lo largo del tiempo en una casa es algo que no pensamos hasta que te toca recoger.
Empiezan a aparecer cosas que ni te acordabas que existían, metes miles de ellas a la vez en una caja y para adelante, esa silla o mesa que ibas a arreglar pero nunca pasó, guardas muchas otras con la excusa del por si acaso y te dices a ti mismo: ¿y si?
Error. Pero error de los grandes.
No hay mayor enemigo que uno mismo, así que comienza tirando todas esas cosas que ya no tengan ningún valor, las que no has usado en 5 años y sabes que realmente nunca mas las vas a volver a usar por mucho que te intentes auto convencer.
Y es que sí, gastarte dinero para luego tirarlo no gusta, pero tampoco queremos acabar como locos entre montones de "basura".
Porque no es sano tener un cumulo de cosas inservibles... así que recicla y además ¡siéntete liberado!
2. Vende o regala lo que no te sirva pero esté en buen estado
Hace unos años todavía tenías una excusa medio aceptable al no tirar nada de valor aun que ya no la utilizases pero es que ahora mismo, con la cantidad de paginas webs de anuncios y aplicaciones que existen para vender cosas de segunda mano, es un poco inexcusable.
Aparte de quitártelo de en medio, que en muchas ocasiones te sale mucho más económico dejarlo atrás que tener que cargar con otro bulto mas en la mudanza, ya sean cosas pequeñas que una a una acaban ocupando, como muebles grandes y estos mismos igual hasta agradeces renovar.
Y es que vendiendo de esta manera o incluso regalando algo, que sabes que ya no tiene apenas valor económico pero es servible, le estarás dando una segunda vida al mueble o pertenencia, le ahorrarás unos euros a la persona que lo compre e incluso puede que lo estuviese buscando desde hace tiempo sin tener suerte y sin intención, y llegues tú para arreglarle el día.
Pero lo más importante de todo, incluso podrás recuperarás parte del dinero que invertiste en esto hace tiempo y que no esperabas tener de vuelta, y eso, ¡nunca viene mal!.
3. Clasifica muy bien todas las cajas antes del viaje
Y es que luego pasa lo que pasa. Llegas al nuevo lugar, rodeado de cajas y... ¿por dónde empiezo?.
Pues olvídate de eso y organízate.
Clasifica cada caja según lo que vaya dentro si es muy específico, si es algo frágil o no, a que parte de la casa o habitación pertenece en la nueva y todo lo que se te pueda ocurrir que te vaya a facilitar la hora de empaquetar, ordenar y colocar todas las cosas.
Ya verás, que según vayas vaciando y descartando cajas te sentirás mas libre y un poco menos colapsado o agobiado.
4. Reutiliza todas las cajas y embalaje de cosas que hayas comprado y guardado
Esto es algo en lo que no solemos pensar a la hora de una mudanza.
Siempre es bueno guardar el embalaje de los paquetes que nos van llegando, porque nunca se sabe si tendremos que enviar algo o guardar cosas para ahorrar espacio por ejemplo.
Además siempre hemos dado por hecho que en las mudanzas es necesario comprar las miles de cajas gigantes que toca, que una vez todo termine estas las tiramos y ¡no!
Puedes reutilizar las cajas mas pequeñas para algunas cosas mas personales y las más grandes para bultos que ocupan mas.
Con esto, aun que sea una mínima parte del gasto final que requiere y conlleva un mudanza, aun que sea solo una parte del embalaje ya será algo que te estarás ahorrando y además reutilizando.
5. Viaja eficientemente
Cuando vayas a planificar el traslado de la mudanza, es bueno que barajes distintas opciones y que tengas en cuenta distintos factores que al final, si te organizas bien, lo único que harán es facilitarte la vida y quitarte un problema.
Piensa en la cantidad de bultos que vas a tener que transportar y sus dimensiones, porque de esto dependerá el tipo de transporte que utilices o alquiles, ya que no es lo mismo trasladar solo unos pocos como pueden ser el sofá, la cama y una nevera que añadirle al lote otros electrodomésticos como lavadoras y lavavajillas o incluso muebles bastante grandes.
Si tu mudanza es de gran magnitud es probable que lo que más te rente económicamente sea alquilar un camión de mudanzas y por lo contrario, si lo que estás haciendo es una mudanza un poco mas minimalista, podrías incluso alquilar una furgoneta y viajar con el resto en coche (en caso de tenerlo)
La lejanía es otro punto a tener en cuenta y no nos vamos a engañar, si vas a viajar a otra los portes serán más económicos.
Estas son cosas tan sencillas como importantes, que nos salvarán de muchos dolores de cabeza.
Con todos estos consejos estamos seguros de que la próxima mudanza requerida por la situación que sea, será mucho más amena y mil veces menos estresante.
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