Hacer ganchillo, una afición que reduce el estrés

¿Te gustaría comenzar a hacer ganchillo? Probablemente es una buena idea, sobre todo si tu nivel de estrés está alcanzando límites preocupantes …

Está comprobado que esta afición (aunque sea más correcto hablar de técnica para tejer) puede relajar a la persona que lo practica. Por un lado el movimiento repetitivo del ganchillo tiene un poder  “hipnótico” que hace que la persona se fije durante un buen rato en una acción natural. Por otro lado, la gran variedad de puntos (de cadeneta, alto, bajo, etc.) y de labores que se pueden realizar (prendas de vestir, bolsos de ganchillo hechos a mano y muchos otros accesorios) hace que quien se dedica al ganchillo pueda dar rienda suelta a su fantasía y creatividad.

En una época donde triunfa todo lo que sea tecnológico y donde se pasa la mayoría del día mirando y manejando pantallas, quizás el pasar un anillo de hilo por encima de otro puede ser una solución para desconectar y reducir el estrés.
Sólo recuerda que, cómo cualquier nueva labor, aprender a tejer al principio requiere un poco de paciencia.