El café en el mundo

El café es una bebida que se obtiene a partir de los frutos de la planta del café. Sus semillas se tuestan y muelen con ayuda de un molinillo de café para así conseguir una infusión llena de aroma y sabor.  Es conocido en todo el mundo, sin embargo, cada país tiene su particular manera de beberlo.

En los países árabes suelen añadir azafrán para hacerlo aún más aromático e intenso. Mientras que en Irlanda es muy común agregar whisky y nata montada. En España existe el “carajillo”: un café negro con un toque de coñac.

Los países tropicales tienen una larga tradición cafetera. En Cuba lo beben en tazas muy pequeñas y generalmente lo prefieren solo y bastante dulce.  En México es muy común el “café de olla” que se prepara en una olla de barro y al que se le añaden varias especias como canela y clavos de olor.

Volviendo a Europa, en Italia también son grandes consumidores de café. Tienen muchas formas de tomarlo pero hay dos mundialmente conocidas: el expreso o “espresso”  y el cappuccino. El primero se consigue con agua, que gracias a la presión del vapor, al pasar por el recipiente lleno de café de la cafetera produce una bebida intensa. El cappuccino se hace a partir de un expreso al que se le añade leche y se calienta con una boquilla de vapor para producir una espuma suave.

También hay quienes lo beben frío y le llaman “café frappé” o “frappuccino”. Esta variante se popularizó en Grecia, en donde lo preparan básicamente con agua, café, azúcar y mucho hielo. Sea como sea, caliente o frío, en Europa o en América, el café es una de esas bebidas que siempre estará presente en la mayoría de países del mundo.